Con el propósito de juntar dólares, el Gobierno está buscando avanzar en la aprobación del proyecto impulsado por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, antes de las elecciones de octubre.

La estrategia del oficialismo consiste en convocar a sesiones legislativas en la segunda mitad de septiembre, abordando una variedad de temas y asegurando la inclusión del proyecto de blanqueo de capitales en la agenda. El objetivo principal es lograr la aprobación de dicho proyecto antes del final del mandato de Alberto Fernández.

En una reunión reciente de la comisión de Presupuesto de Diputados, presidida por Carlos Heller, el proyecto obtuvo dictamen favorable. Sin embargo, la coalición opositora de Juntos por el Cambio presentó un dictamen en contra y en actividad habitual criticó la iniciativa propuesta por el oficialismo.
El proyecto de blanqueo de capitales, similar al que se implementó en 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri, permitirá a los contribuyentes regularizar activos no declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) mediante el pago de una tasa.
La propuesta impulsada por Massa surge como resultado de un acuerdo firmado en diciembre entre Argentina y Estados Unidos. Dicho acuerdo establece un sistema de intercambio de información tributaria entre ambos países, facilitando el acceso a datos financieros de ciudadanos en un esfuerzo conjunto para combatir la evasión fiscal.

En ese contexto, Heller señaló que se realizarán modificaciones al proyecto antes de ser sometido a votación en el recinto. Una de las enmiendas clarificará que los familiares no podrán ser incluidos en el blanqueo, a diferencia de lo que ocurrió durante la administración de Macri.

El proyecto gubernamental propone un proceso de blanqueo que se aplicaría a individuos, sucesiones indivisas y compañías con activos financieros y bienes no declarados ante el fisco. Aquellos que se registren en los primeros 120 días desde la entrada en vigor del proyecto pagarán una tasa del 5%. Posteriormente, durante los siguientes cuatro meses, los activos detectados en el extranjero y no declarados estarán sujetos a una tasa del 10%. Después de ese período, la tasa aumentará al 20% hasta que finalice el período de vigencia de la ley de 360 días.

Además, se establecerá un régimen simplificado con una tasa especial del 1,5% para personas que declaren la posesión de moneda nacional o extranjera, siempre que el monto no supere el 35% de los ingresos promedio anuales de los últimos tres períodos fiscales, con un tope de hasta $50,000.

Para acceder a este régimen, será necesario presentar una declaración jurada meramente informativa que detalle el monto de activos exteriorizados. El proyecto también define la repatriación de activos como el ingreso al país de tenencias en moneda extranjera y los ingresos generados por activos financieros, representando un porcentaje mínimo del valor total de los activos declarados en el extranjero, establecido en al menos el 10%, entre otras disposiciones.

Según los cálculos de la cartera de Massa, los ingresos por blanqueo de capitales podrían alcanzar los u$s1.000 millones en lo que resta del 2023. No obstante, esa proyección se reduce a medida que corre el tiempo y no se apruebe en el corto plazo.

Blanqueo de capitales: Quiénes podrán aprovechar la medida

Según lo trascendido podrán ingresar personas humanas, sucesiones indivisas y empresas con bienes y activos financieros no declarados ante el fisco con una alícuota ascendente a medida que corren los plazos.

Blanqueo de capitales: los bienes que podrían ingresar

• Tenencia de moneda nacional y/o extranjera en el país.
• Tenencia de moneda extranjera en el exterior.
• Activos financieros del país o del exterior, entendiendo como tales: acciones, valores representativos y certificados de depósito de acciones y demás valores, cuotas y participaciones sociales –incluidas cuotapartes de fondos comunes de inversión y certificados de participación de fideicomisos financieros y cualquier otro derecho sobre fideicomisos y contratos similares-, criptoactivos, criptomonedas, monedas digitales o instrumentos similares, títulos, bonos y demás valores y todo tipo de derecho tanto del país como del exterior, susceptible de valor económico.
• Inmuebles en el país y/o en el exterior.
• Demás bienes en el país y/o en el exterior, incluyendo créditos.

Blanqueo de capitales bajo la lupa de los analistas

Para la economista Natalia Motyl, el proyecto de entrada "es ambicioso". Explica la directora de NM Consultora que en un contexto de "mucha incertidumbre" y sin "una previsión de lo que pueda pasar hacia adelante", resulta de por más es "difícil" de concretar. No obstante, destaca que significa "una oportunidad" para que el Gobierno se haga de divisas, las cuales necesita con urgencia, y lo compara con el de la era de Macri, el cual fue "bastante exitoso en su momento, por lo que puede que lleguen los dólares necesarios que hoy le urgen al mercado cambiario".

Federico Glustein, economista, sostiene que el proyecto de Blanqueo a estas alturas es "atemporal" y resulta "desesperado", además, deja en evidencia la "clara inclinación recaudatoria de divisas". Asimismo, estima que el monto al que aspira el Gobierno "va a costar llegar", pero es "posible que lo consiga porque las necesidades, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas, requiere de inyección de fondos".

Camilo Tiscornia, de C&T Consultores, indica que, en primer lugar, resulta "muy complicado" que el Gobierno consiga el "apoyo político en este momento para una medida como esa". Y en segundo lugar, "cuesta pensar quién entraría a un blanqueo definido en esas condiciones".

Fuente: Ámbito.